Autonomía universitaria en la construcción del conocimiento

Por: Sandra Vázquez Quiroz
La Universidad Nacional cumplió 90 años de autonomía. Cerca de una treintena de destacados académicos se dieron cita en el auditorio Alfonso Caso del campus central, para abordar el concepto de autonomía desde distintos ángulos.
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Los días 30 y 31 de julio tuvo lugar el Coloquio sobre los 90 años de la Autonomía Universitaria. En la mesa Autonomía y Conocimiento: la investigación, tocó turno al Dr. William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, quien destacó que el conocimiento requiere desarrollarse en un ambiente de libertades y que entre los conceptos de ciencia, investigación y autonomía hay similitudes, ya que las tres requieren de un ambiente de libertad de expresión, de cátedra, de asociación y de definición de metodologías. “La ciencia como la autonomía por sí misma no es ni buena ni mala, lo que se hace con ellas es lo que le da un sentido positivo o negativo para la sociedad”, destacó el astrofísico.
Una forma de definir autonomía, dijo, es delimitarla con respecto a la autoridad y los dogmas, las expresiones que no están sustentadas en hechos deben ser un indicador de sospecha y, sobre todo, si provienen de la autoridad, que funciona como un pésimo indicador para saber si algo está bien o mal en términos de conocimiento. “La experiencia es valiosa, pero no es suficiente: cualquiera se equivoca; si los investigadores no se equivocan puede ser un indicativo de que no están aprendiendo gran cosa”. Además, pidió no caer en tentaciones autoritarias, ni dogmáticas para no detener el avance del conocimiento.

En la mesa también participó el biólogo evolucionista Antonio Lazcano Araujo, quien aseveró que la universidad pública es concebible únicamente sin las presiones y ataduras de los poderes políticos y religiosos y que “a pesar de sus elementos utópicos, la autonomía no es negociable”. El Dr. Lazcano recordó que fueron Ezequiel A. Chávez y Justo Sierra quienes reconocieron la importancia de concebir la vida académica libre de ataduras de la religión y del aparato político del poder público, cuyas ideas se inspiraron en Wilhelm von Humboldt, quien fundó la Universidad de Berlín bajo esta premisa en 1810.
“Las ideas de Humboldt se aplicaron a lo que sería la UNAM, en donde han arraigado de una manera profunda”, destacó Antonio Lazcano.
El biólogo señaló que en la actualidad las universidades públicas y centros de investigación sufren un arrinconamiento mediático y presupuestal, “que las está convirtiendo en víctimas de campañas de linchamiento político empeñadas en presentar a los investigadores como una corte de mandarines insaciables, ansiosos de privilegios”, cuando son una de las comunidades más evaluadas del país.

En esta mesa también participó el Dr. José Sarukhán Kermez, ex rector de la UNAM, quien destacó que la autonomía permite, y al mismo tiempo obliga, a una total libertad para investigar y enseñar sin restricciones ideológicas, políticas o de cualquier otra índole, por lo que este término es nada menos que “la total libertad que los miembros de una universidad tienen para explorar todos los rincones del pensamiento humano y transmitirlos a sus estudiantes”.
Sarukhán Kermez asentó que la autonomía de la UNAM “lleva a asumir una responsabilidad hacia la sociedad, en cuanto a la calidad de la investigación y conocimiento que en ella se genera”, así como en la forma en que este conocimiento se expresa hacia la sociedad y en la formación de sus estudiantes. Instó a que las instituciones de educación superior proporcionen a la sociedad tres conceptos fundamentales: el know how, el know why y el know for whom (el saber cómo, por qué y para quién se genera el conocimiento).

En la mesa Autonomía y Conocimiento: la investigación también participó el Dr. Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades, quien recordó que la autonomía se convierte en “un valor y un derecho, un mandato para las personas y la sociedad en su conjunto”. Citó al filósofo alemán Jürgen Habermas para recordar los tres valores universales de la modernidad: justicia universal, ciencia objetiva y arte autónomo.
Vital Díaz destacó que hay aspectos sociales fundamentales que deberían regularse, como el deterioro ambiental y las desigualdades, mientras que aspectos como la creatividad deben continuar en un entorno de libertad con sentido de responsabilidad.

Por su parte, Humberto Muñoz García, coordinador del Programa Universitario de Estudios sobre Educación Superior de la UNAM, destacó que a la investigación en ciencias, ciencias sociales y humanidades le corresponde poner en marcha proyectos que ayuden en la resolución de problemas de interés público desde la perspectiva de la multidisciplina, así como lograr incrementar el numero de públicos con los que la Universidad interactúa.
Cabe recordar que el pasado 22 de abril la UNAM puso en marcha la campaña “90 años de autonomía, que mira al futuro”, que ha incluido la publicación de una serie de materiales y mensajes, cuyo objetivo es sensibilizar a universitarios y no universitarios, sobre la relevancia de la autonomía en el quehacer institucional durante estas nueve décadas.
http://www.gaceta.unam.mx/90-anos-de-autonomia-que-mira-al-futuro/
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