2021CORONAVIRUSCOVID-19

COVID-19 ¿Qué hemos aprendido? PARTE 2

Por Sandra Vázquez Quiroz

PARTE II

En el texto anterior la viróloga, Dra. Susana López Charretón, del Instituto de Biotecnología de la UNAM, habló sobre lo que se ha aprendido en varios aspectos en torno a la Pandemia por la enfermedad Covid-19.

En este texto explica todo lo que hay que saber sobre las vacunas, qué son las quasiespecies virales y cómo combatir noticias falsas.

De acuerdo con el sitio del periódico The New York Times Coronavirus Vaccine Tracker existen más de 100 prototipos de vacunas que están en distintas fases clínicas, hay 5 autorizadas, 8 aprobadas y algunos ensayos de vacunas fueron abandonados por razones desconocidas.

Gracias a la información que la comunidad científica ha podido compartir en tiempo real, y a la inversión económica que se inyectó para el desarrollo de nuevas vacunas, se logró tener en un tiempo record (menos de un año) las vacunas para combatir el virus SARS-Cov-2.

“Es un gran logro de la comunidad científica y de la humanidad, con otras vacunas su desarrollo tardó muchos años; por ejemplo la vacuna de la poliomielitis tardó 7años desarrollarla, la del sarampión 9 años desarrollarla y la de paperas 4 años desarrollarla, porque no tuvieron el presupuesto que se ha invertido para contrarrestar la Covid-19. Desarrollar una vacuna, además de cumplir con una serie de fases clínicas, es exageradamente costoso”, aclara la experta.

¿Qué pasa cuando nos inoculan?

La Dra. Susana López explica que “nos inoculan una pequeña dosis de lo que llamamos antígeno, éste va a ser reconocido por nuestro sistema inmune como un extraño, puede ser un virus o un pedacito de él”.

Al vacunarnos nuestro sistema recibe un antígeno, las células lo ven como un objeto extraño y eso despierta la respuesta inmune de linfocitos B y linfocitos T. Estas células del sistema inmune preparan anticuerpos que van a reconocer de manera específica ese antígeno. Las células T son células de memoria que quedan preparadas para un siguiente evento.

“Lo que las vacunas hacen es que presentan al sistema inmune los agentes extraños que tienen que atacar”. Cuando el sistema inmune aprendió y vuelve a ver ese agente extraño, se producen rápidamente anticuerpos que reaccionan contra el virus y lo neutralizan, es decir se pegan alrededor de la proteína Spike que es tan importante para SARS-Cov-2, entonces el virus no puede infectar, apunta la experta.

Además de esta respuesta de anticuerpos se prepara una respuesta de células T, que son células ubicadas en el segundo frente de ataque de la respuesta inmune.

Las células T juegan un papel fundamental, ya que si el virus llegara a escapar e infectar algunas células, éstas inmediatamente lo identifican y lo destruyen. “De este modo una vacuna induce protección a través de dos frentes, el frente de anticuerpos y el frente de células inmunes”, las vacunas con las que se cuenta actualmente están basadas en RNA y ADN.

Las vacunas desarrolladas para combatir el virus SARS-COv-2; utilizan plataformas y técnicas de biología molecular conocidas; como el uso de adenovirus recombinantes no replicativos para otras vacunas, las vacunas de RNA como vacunas no se habían utilizado pero llevaban ya 10 años de investigación, señala López Charretón.

Las fases clínicas

Hay una fase denominada preclínica en la que se tiene un prototipo de vacuna y se hacen pruebas en animales, una vez que se reproduce la enfermedad en el modelo se prueba si protege a los animales, luego se pasa a la fase 1, 2 y 3 que son las fases en humanos.

En la fase uno, destaca la experta, se ensaya en 20 a 100 voluntarios y se observa si la vacuna es segura, si no causa ningún daño y si induce una respuesta inmune, cuando se pasa esta fase sin causar daños, se pasa a la fase dos en la que ya son cientos de voluntarios.

En la fase dos se ensaya con la edad de las personas, la mejor dosis de la vacuna, ¿qué tan segura es? y ¿qué tan grande es la respuesta inmune que induce? se anticipa si requerirá una o dos dosis.

En la fase 3 se enrolan a decenas de miles de personas, en las cuales la mitad de los individuos se vacunan con el candidato y la otra mitad con una vacuna denominada placebo que no tiene vacuna, se deja correr un periodo de tiempo (se hace en ciego, es decir ni el médico, ni la persona saben si es vacuna o placebo), a lo largo de varios cortes preliminares se observa cuántas personas de las que se infectaron durante ese tiempo están vacunadas y cuantas no. Esta última fase es la que permite que las vacunas se puedan liberar por agencias reguladoras de seguridad, destaca la experta.

Las vacunas que se están utilizando en México y el mundo son vacunas basadas en vectores virales. El vector viral es un virus que se llama adenovirus que causa gripa, se conoce muy bien su genética. “Se trata de virus que se han modificado, al cual se le quitaron todos los elementos que le permiten replicarse y se sustituyó un pedacito de su información genética por un trozo de la información genética del virus SARS-Cov-2”, apunta la viróloga mexicana.

Los adenovirus recombinantes infectan a la célula y dentro de esta célula el virus ya no se puede replicar pero lleva las instrucciones para que produzca la proteína Spike denominada antígeno, la cual es reconocida por una célula denominada APC (presentadora de antígeno) que induce la respuesta de células T y células B. “Es la respuesta que queremos con una vacuna, se hacen anticuerpos contra la proteína Spike, Sars-Cov-2 y se observa una respuesta en las células T”.

La científica mexicana destaca algunos ejemplos de vacunas que utilizan el sistema de adenovirus recombinantes; la de Astra Zeneca utiliza un adenovirus aislado de chimpancé y la Sputnik V está basada en el adenovirus 26 y adenovirus 5, Cansino utiliza adenovirus 5 y Johnson & Johnson también utiliza este sistema.

La vacuna que corresponde a Pfizer está basada en RNA, el instructivo para producir la proteína Spike, es una molécula muy lábil que está rodeada por una capa de lípidos, se inyecta RNA cubierto por una capa de lípidos, el RNA entra a las células y dirige la síntesis de la proteína Spike y sucede lo mismo, las células presentadoras de antígenos reconocen la proteína y se produce la respuesta inmune.

Quasiespecies virales

Este año, más que nunca en otro momento de la historia, se ha contado con información en tiempo real sobre las variaciones del virus SARS-Cov2. La experta en virología destaca que cuando se identificó la primera mutación el año pasado, en Reino Unido, se comenzó a ver varios cambios en el genoma del virus.

Al realizar secuenciaciones del genoma se identificó que la secuencia del aminoácido 614-D cambio a 614-G, este cambio comenzó a predominar. Hacia junio de ese año la mayoría de las cepas aisladas tenían el cambio.

¿Este cambio es importante en la severidad del virus?

La experta expresa que “a pesar de que existen estos cambios, no hay cambios en la biología del virus. Estos cambios son naturales, sabemos que los virus se replican mucho, se generan miles de millones de copias del virus en cada individuo, sabemos que los virus son malos copiadores, al replicarse hacen malas copias porque sus polimerasas cometen muchos errores y eso en vez de ser deletéreo es una ventaja, se generan muchas copias del mismo virus a las que les llamamos cuasi especies virales”.

Se sabe que el virus tiene 30 bases, es decir 30 mil letras y se han secuenciado un millón de aislados diferentes. Esto permite seguirlo casi en tiempo real. Encontrar variantes no es extraño. La situación de contagio hace que algunas variantes se vean mucho más representadas que otras. Se tiene la reserva de que esto puede reducir la reactividad de los anticuerpos inducidos por la vacuna. La experta calara que hasta este momento no hay ninguna variante que pueda escapar a los anticuerpos.

Adelantó que en México ya se está haciendo un seguimiento genómico para ver qué variantes existen en el país y conocer si hay algún cambio entre éstas.

Finalmente la científica mexicana, consciente de que durante la pandemia se ha producido el fenómeno denominado infodemia, hizo un llamado a que la población se acerque a fuentes confiables como la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Mexicana de Virología, donde podrá encontrar información más confiable. Hizo un llamado a seguir tomando medidas de higiene, vacunarse cuando corresponda y protegerse unos a otros.

Fuentes recomendadas:

http://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019

http://www.smvirologia.org/

https://www.facebook.com/groups/SMVCOVID19/

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