Editorial 164 -Sismos y magnetismo
Sismos y magnetismo
Cerca de 110 millones de mexicanos viven en un área de 1,958,201 km2, con 10,142 kilómetros de litorales y 70% de la población asentada en áreas urbanas. México se encuentra en una zona de riesgo sísmico y de alta incidencia de fenómenos naturales (como huracanes, depresiones tropicales y tormentas) que pueden tener un efecto devastador. Las actividades industriales y comerciales elevan el riesgo existente. Está claro que las comunidades deben prepararse para eventos catastróficos o para el cierre momentáneo de los sistemas sociales, económicos y políticos.
En México, la Agencia de Protección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (ambas oficinas forman parte del organigrama de la Secretaría de Gobernación) han puesto en práctica varios mecanismos de alerta de desastre para ayudar a los gobiernos estatales y al federal. Estos organismos han mapeado las zonas de riesgo geológico, hidrometeorológico y de vulnerabilidad del medio ambiente.
Los terremotos son impredecibles. Golpean súbitamente en cualquier día, y a pesar de todos los avances de la sismología, los científicos aún no pueden informar con certeza sobre un terremoto inminente, a diferencia de cómo un meteorólogo predice la aproximación de tormentas.
Aunque los terremotos parecen ocurrir de repente, la furiosa energía que liberan se acumula a lo largo de meses y años en forma de tensiones de la corteza terrestre. Por el momento, no se tiene una forma directa de observar estas tensiones o de detectar cuándo alcanzarán niveles críticos. Sin embargo, la información recolectada del sistema terrestre puede proporcionar piezas del rompecabezas.
Las rocas ordinarias son aislantes, pero las sometidas a grandes presiones actúan a veces como semiconductores y las corrientes eléctricas en la roca podrían ofrecer información sobre fluctuaciones en el campo magnético de la Tierra antes de un sismo.
En este número se ofrecen artículos relacionados con sismos, magnetismo terrestre e información geográfica, entre otros. La experiencia ha demostrado que el conocimiento del territorio nacional garantiza la soberanía del país.



