Editorial

EDITORIAL 181

El faro: quince años de divulgar la ciencia y la tecnología

En 2001 nace en la Coordinación de la Investigación Científica el boletín El faro, con la misión de divulgar la actividad científica y tecnológica de la Universidad Nacional Autónoma de México. Bajo este lineamiento, la publicación tiene la encomienda de ofrecer a los jóvenes de las preparatorias, colegios de Ciencias y Humanidades y licenciaturas un panorama sobre el quehacer de los investigadores de la UNAM. Como parte de la estrategia de divulgación, el boletín se encartaba en Gaceta UNAM y se distribuía en todas las entidades universitarias.

Así, el boletín cumple con una de las recomendaciones formuladas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO): la preparación de futuros científicos, el fomento de los conocimientos básicos, las aptitudes prácticas y el espíritu crítico de los niños, los jóvenes y adultos, al facilitar a través de sus artículos, los avances de las ciencias en una sociedad global que evoluciona de manera rápida y continua.

Parece un paradoja, pero la enseñanza y la divulgación de la ciencia y la tecnología no se desarrollan ni se aplican al mismo ritmo que los avances en ambas materias, por lo que la UNESCO urge a renovar, ampliar y diversificar la educación básica en el campo de las ciencias, a fin de facilitar la integración y participación de las personas en la sociedad del futuro. Desafortunadamente, en muchos países, incluido México, las ciencias ocupan un lugar secundario en los programas de educación. Los planes de estudio, las políticas, los métodos y los materiales pedagógicos relacionados con las áreas científicas suelen ser obsoletos y poco interesantes, a lo que se suma una deficiente preparación del profesorado y, en muchos casos, instalaciones poco adecuadas para la enseñanza de la ciencia.

Por estas razones, la aparición del boletín fue toral para la comunidad estudiantil y para la UNAM, pues se mostraba la actividad científica de nuestra casa de estudios a la comunidad más cercana, interesada y sensible a estos temas: los universitarios. Además, de este modo la UNAM cumplía con su carácter de entidad educativa de primer nivel divulgando la ciencia y la tecnología a un amplio público. Con el paso de los meses, el boletín, como reza su lema, comenzó a llevar la luz de la ciencia a sitios fuera de la Universidad Nacional, como embajadas, las cámaras de Diputados y Senadores, universidades estatales, bibliotecas públicas y librerías, donde tuvo buena aceptación, lo que ha permitido que se mantenga en el gusto de los lectores, a quienes agradecemos infinitamente su apoyo.

A lo largo de estos quince años de intensa vida, El faro ha obtenido reconocimientos por su labor, destacando el Premio Nacional de Periodismo otorgado por el Club de Periodistas de México, en 2014.

¡Felicidades!

Patricia de la Peña Sobarzo

Secretaria Técnica de Comunicación y Difusión

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