Humedales, enclaves de la vida

Por Yassir Zárate Méndez

Hace 50 años, el 2 de febrero de 1971, se firmó en la ciudad de Ramsar, Irán, el Convenio sobre los Humedales, un acuerdo multilateral para concienciar sobre el papel que juegan estos ecosistemas. De hecho, el Convenio de Ramsar se considera como el primer tratado ambiental moderno. Además, desde 1997, cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales.

Para saber más sobre estos ecosistemas distribuidos en prácticamente todo el planeta, El faro conversó con el doctor Juan Núñez Farfán, investigador del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM.

Naturaleza del humedal

Un humedal presta numerosos servicios ecológicos. Aunque se tiene la idea de que se encuentran solamente en las zonas costeras, en realidad un humedal es toda aquella superficie de terreno inundado, permanente o temporalmente; por lo tanto, su característica fundamental es el agua.

“Hoy es muy amplia la definición”, afirma el experto universitario, ya que abarca desde las clásicas lagunas costeras, hasta los pantanos, las marismas, incluso hoy en día incluye las zonas marinas que tengan una profundidad no mayor a cuatro metros, donde penetra la luz, crecen los pastos e incluso se pueden encontrar arrecifes coralinos.
“Hoy incluye muchos más hábitats que lo originalmente pensado”, agrega el doctor Núñez, quien encabeza un proyecto de investigación en el IE para caracterizar dos de las especies de manglares que hay en México.

Servicios ecológicos

Los humedales ofrecen una amplia diversidad de servicios, empezando por el agua, que es el recurso indispensable para la vida, y fundamental para nuestras distintas sociedades, ya que “consumimos mucha”.

Pero una vez que hacemos a un lado a este recurso, que sin duda es el más importante, los humedales ofrecen servicios como la biodiversidad, “que es el sostén de la vida en la Tierra”. También ofrecen recursos para los habitantes asentados en las cercanías o son adyacentes a estos hábitats.

Los humedales, como los ubicados en las zonas costeras o las mismas lagunas costeras, ofrecen la pesca. Muchas especies marinas efectúan sus procesos de reproducción en las lagunas costeras, ya sea porque se trata de especies endémicas o son migratorias.

Estos ecosistemas también son albergue para organismos acuáticos, como anfibios o peces, así como para las aves.

“Eso fue lo que dio origen a la Convención sobre Humedales RAMSAR, inicialmente por ser hábitat de especies de aves, pero hoy en día se extiende para otros servicios”, puntualiza el investigador del IE.

Guardianes de las costas

En el caso de los humedales que son los manglares, se sabe bien que ofrecen estabilidad, previenen inundaciones, filtran los compuestos tóxicos que se vierten en muchas ocasiones hacia los ríos.

“Es el hábitat idóneo de muchos organismos. Realmente es cuna de diversidad en el agua, incluso a veces mayor que la terrestre. Por ejemplo, los manglares son muy pobres en diversidad de plantas, pero muy ricos y diversos en especies de animales”, recalca Núñez Farfán.

Además, los manglares juegan un papel importante en las costas ante la incidencia de huracanes. En casos extremos, esos fenómenos meteorológicos acaban por destruir por completo a los manglares, “lo cual habla de su papel como una barrera para evitar las inundaciones y la destrucción de las poblaciones que carecen de esta protección”.  

La presencia de los manglares es benéfica para México, aunque su situación idónea en las zonas costeras ha hecho que tengan una presión demográfica muy fuerte por parte de nuestra especie.

“Recordemos que el área de Coatzacoalcos fue un manglar muy importante. Hoy está prácticamente destruido y en esos lugares la industria petroquímica se ha asentado bien. Tabasco es otro de los ejemplos; aunque aún posee extensiones grandes de manglares, han sido ampliamente destruidos por la presión humana y la industria y la pesquería y también el turismo, como pasa en la península de Yucatán”.

Ventajas de contar con un Día Mundial de los Humedales

Para el doctor Núñez, contar con una celebración de esta naturaleza ayuda a generar conciencia entre la gente de todos los países, sobre la importancia de estos ecosistemas.
“Si usted lo quiere ver, desde el punto de vista muy económico, de los servicios ambientales. Hay muchísima gente cuyo sustento depende de los ecosistemas. Pero la protección de los humedales, desde el punto de vista planetario, también trae beneficios muy grandes, como un efecto, si usted protege un manglar, o incrementa la superficie del humedal, trae consigo el mantenimiento de la diversidad,”, detalla el doctor Núñez.

Hasta ahora se considera que aproximadamente el 90 por ciento de las especies está sin correr peligro de extinguirse, es decir, que estamos perdiendo alrededor del diez por ciento, pero si protegemos a los humedales, eso trae consigo una cascada de efectos benéficos desde el punto de vista ecosistémico, “y eso trasládelo también a los humanos”, recalca el universitario.

Y es que no deja de insistir en que estos ecosistemas tienen enormes beneficios para las poblaciones humanas. Por si fuera poco, está la belleza de los humedales.

“Cualquiera de nosotros se siente atrapado por la grandeza de esta simbiosis entre organismos que ocurren en estos lugares. Desde los que les gustan las aves o les gusta bucear o el pescador que saca su recurso de ahí. No olvidemos que como seres humanos también admiramos la belleza, no solamente de las especies, sino del paisaje, de la estética de este lugar”, concluye el investigador del IE.

El Día Mundial de los Humedales es sumamente importante, porque ayuda a valorar los beneficios que aportan a la biósfera y al planeta completo.

“Es un asunto digno de orgullo, no solamente que poseamos los manglares, sino que México es uno de los países que tiene más superficie de manglar, es el cuarto a nivel mundial, y es el segundo en sitios RAMSAR. A diferencia de Inglaterra, que tiene más humedales, pero es como el número 30 en superficie, porque ahí tienen un amor a la naturaleza y conservan hasta un charco de unos cuantos metros. Hay muchos birdwatchers en esos lugares”, indica el doctor Núñez.

Hay gente que le gusta observar a las aves y por eso los conservan, pero en México tenemos una extensión grandísima, no solamente es riqueza de nosotros, sino del mundo.