Penélope Rodríguez Zamora: pionera en el estudio de quiralidad en nanoestructuras biometálicas.

Por Sandra Vázquez Quiroz

Recientemente, la doctora Penélope Rodríguez Zamora, del Instituto de Física (IF), ganó la Beca para las Mujeres en la Ciencia L’Oreal–UNESCO-AMC-CONALMEX 2020, en la categoría de Ciencias Exactas; por esta razón, El faro la entrevistó para conocer un poco más sobre ella.

Desde niña, la física Penélope Rodríguez, quien realiza una estancia posdoctoral en el IF, mostró inclinación por las matemáticas. Destaca que desde la instrucción primaria notó su habilidad en esta área, que desarrolló con mayor ahínco en la secundaria, gracias a que estuvo rodeada de profesores que supieron guiarla. ” Tuve la fortuna de tener maestros fantásticos en todo mi desarrollo escolar”. El estudio de la física le atrajo desde entonces, por lo que decidió estudiar su licenciatura en la Facultad de Ciencias de la UNAM.

La doctora Penélope es la primera científica que se forma en la familia, ya que sus padres se han dedicado a ejercer otro tipo de profesiones. “Decidí buscar un área de la física que tuviera impacto en la sociedad, por eso me incliné al estudio de las nanociencias y en esta área realicé mi doctorado”. Por su proyecto de investigación, denominado “Quiralidad en nanoestructuras híbridas bio-metálicas: la relación entre el origen de la vida y las problemáticas farmacéuticas actuales”, se hizo acreedora a la beca L’Oreal–UNESCO.

Destaca que la investigación que se realiza a nivel nano escala en el mundo tiene diversas aplicaciones en diferentes áreas.

“Lo que yo hago en el campo de nanopartículas metálicas puede tener aplicación en diferentes cosas como biomedicina, electrónica, óptica, por citar solo algunos ejemplos”.

La científica indaga en el comportamiento de las nanopartículas metálicas con ligandos biomoleculares, y es de su particular interés aquella que tiene que ver con la enantioseparación, lo que en un mediano plazo podría hacer más eficiente los métodos de separación de medicamentos quirales.

Explica que más del 50% de los medicamentos con los que contamos tienen propiedades quirales, esto implica que tienen dos moléculas espejo una de la otra y no actúan de manera idéntica en el cuerpo humano, por lo que es muy importante separarlas.

“La idea es hacer más eficientes los procesos de separación de esas dos moléculas para que se produzcan medicamentos que tengan total pureza quiral o enantioespecífica, y que de esta manera no se corra ningún riesgo de contaminación con el otro enantiomero”. La posibilidad de llegar a ello podría en un largo plazo bajar costos de producción y de venta de algunos medicamentos.

¿Qué es la quiralidad?

Se trata de una propiedad geométrica presente en todo el Universo, que puede existir en cualquier sistema o entidad que esté en el espacio. Se puede observar en sistemas que van desde las galaxias hasta las partículas elementales, incluyendo moléculas y en nuestras propias manos, pues al ponerlas en un espejo podemos notar que no son idénticas.

“Podemos tomar un objeto y colocarlo frente a un espejo, si pudiéramos extraer esa imagen y sacarla, entonces la podemos comparar con el objeto original, si al compararlos son idénticos, entonces no tenemos quiralidad, pero si no son idénticos sí tenemos quiralidad”.

Destaca que todos los sistemas quirales se conformarán de dos pares, a los cuales se les llama enantiomorfos; en el caso de moléculas se les denomina enantiómeros porque no pueden ser idénticos, no se van a poder superponer perfectamente.

Investigación pionera

La doctora Penélope Rodríguez Zamora lidera desde el Instituto de Física de la UNAM uno de los equipos de investigación más vanguardistas, en lo que se refiere al estudio de partículas nanometálicas y su interacción con enantiómeros, que indaga desde una perspectiva de ciencia básica, pero que en un largo plazo podría ser de mucha utilidad a la industria farmacéutica e incidir de manera directa en la sociedad.

La pandemia por la que atraviesa actualmente el mundo la sacó de su laboratorio y hay muchos experimentos que se quedaron en pausa; sin embargo, junto con su equipo, aprovechó la situación a su favor, y de este modo trabajan diversos problemas desde una perspectiva teórica, con ayuda de supercómputo que ofrece la Universidad, como el sistema Miztli. “Hay que ver el lado positivo. Decidí atacar los problemas que tenía en mente desde una perspectiva teórica; junto con mis colegas corro cálculos en supercómputo para poder encontrar respuestas que teníamos que comparar con los resultados experimentales”.

Esta científica mexicana tiene como pasatiempo leer; entre sus autores favoritos destacan Ray Bradbury, James Joyce, Marcel Proust y Fiódor Dostoievski.
Consciente de difundir entre las niñas más opciones de estudio y desencasillar roles, la doctora Penélope Rodríguez Zamora lanzó un consejo a las niñas que no han decidido qué estudiar y tienen inclinación por la ciencia. “Encuentren a su alrededor algunos factores sociales que las empujan en sentido opuesto, no permitan que factores sociales de estereotipos decidan sobre su futuro. Si tienen apetito por la ciencia y tienen ese deseo, síganlo. Si la ciencia es lo que les gusta, no se angustien por conocer en dónde van a trabajar; es más importante satisfacer las necesidades intelectuales”.