Por Yassir Zárate Méndez
Una montaña del planeta Marte llevará el nombre del científico mexicano Rafael Navarro-González.
A partir de una iniciativa de la Agencia Aeronáutica y del Espacio (NASA), una elevación montañosa del Planeta Rojo llevará el nombre del exobiólogo recientemente fallecido.
La propuesta ha partido del equipo de científicos e ingenieros que tiene a su cargo la operación del robot explorador Curiosity.
En los últimos años, Marte centró el interés y las investigaciones del doctor Rafael Navarro-González, quien, en su Laboratorio de Química de Plasmas y Estudios Planetarios, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, diseñó una serie de experimentos que han sido claves para continuar con la exploración de nuestro vecino sideral.
Merecido homenaje
Sobre esta propuesta, la directora del ICN, María del Pilar Carreón Castro, celebró la decisión de la NASA, al tiempo que subrayó la brillante trayectoria de quien fue pionero de la astrobiología en nuestro país.
“El nombre de Rafael Navarro González será inmortalizado, ya que una de las montañas de Marte llevará su nombre. Agradezco esta iniciativa de la NASA, impulsada por el Dr. Christopher McKay, uno de sus colaboradores más cercanos para que esto haya ocurrido, así como todo le grupo de investigación”, asentó la directora del Instituto de Ciencias Nucleares.
Es así como reconoció las aportaciones de Rafael Navarro, a quien calificó como un gran investigador, docente y por haber tenido una destacada labor institucional.
En ese contexto, María del Pilar Carreón Castro enlistó algunas de las principales contribuciones hechas por el doctor Navarro, entre las que destacó identificar el papel de los relámpagos volcánicos en el origen de la vida; detectar una crisis de nitrógeno en la vida primitiva; encontrar una zona estéril en la Tierra análoga a Marte.
La directora del ICN también puntualizó que a Navarro González se debe el descubrimiento “de una nueva herramienta para estudiar el cambio paleoclimático de la Tierra, mediante el análisis de gases atrapados en relámpagos petrificados, así como haber identificado las fallas de la misión Vikingo de la NASA, en la detección de la vida marciana; y la detección de los ingredientes para la vida en el ambiente marciano, utilizando el vehículo robótico Curiosity, de la NASA”.
Legado de Rafael Navarro-González
En tanto, el secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Nacional, José Saniger Blesa, también encomió la iniciativa de la agencia espacial estadounidense.
“Quiero empezar por agradecer a la NASA su propuesta para que una montaña de Marte, cercana al cráter Gale y al Monte Sharp, donde está trabajando el robot Curiosity, lleve el nombre del Dr. Rafael Navarro González.
Por su parte, Fabiola Aceves Díaz, esposa del doctor Navarro-González, anunció la intención de establecer una fundación para apoyar a jóvenes mexicanos que decidan seguir el camino de la ciencia.
“Queremos hacer una fundación para ayudar a jóvenes. Rafael siempre me decía ‘Debe de haber mucha gente, muchos mexicanos y mucha gente que requiera el apoyo para poder trabajar, aprender y estudiar. Queremos ayudar en eso. Estamos haciendo todo lo posible para hacer la fundación, ofrecer becas y dar apoyo a todos los jóvenes. Ha de haber muchos. Rafael me decía: ‘Debe de haber muchos allá afuera, que tengan la necesidad y que sean brillantes y que puedan demostrarlo con todas sus aportaciones que se puedan en el futuro’.
éxico, tenemos una montaña en Marte. Nos la regaló Rafael Navarro”, apuntó Fabiola Aceves.
Asimismo, Karina Fabiola Navarro Aceves, hija del desaparecido investigador universitario, también resaltó el legado que dejó su padre, así como los esfuerzos que desplegó para divulgar la ciencia.
“Al final, para mi papá, la divulgación de la ciencia siempre fue muy importante. Él siempre decía, si de todos eventos a los que iba y conferencias, con que uno se hiciera científico, le había ganado un científico a México”.
El doctor Rafael Navarro-González apareció asiduamente en las páginas de El faro, donde le dimos puntual seguimiento a sus diferentes investigaciones, particularmente las relacionadas con Marte.
La montaña “Rafael Navarro”
De acuerdo con Ashwin Vasavada, científico del Laboratorio de Propulsión Jet, de la NASA, retomada por la Dirección de Comunicación Social de la UNAM, la montaña “Rafael navarro” se encuentra en una región de transición del cráter Gale, “rica en arcillas y una de las que más sulfatos minerales tienen, lo que puede ayudar a científicos a comprender mejor los cambios en el clima del planeta rojo que lo llevaron a sus actuales condiciones y sitio que será clave el próximo año para los trabajos de Curiosity”.
En tanto, Paul Mahaffy, líder del grupo de expertos de la NASA y principal promotor de la iniciativa, precisó que esa montaña se localiza al noroeste del cráter Gale, cerca del Monte Sharp, donde ahora mismo el Curiosity realiza sus estudios del suelo y del entorno marciano.
Rafael Navarro González falleció el 28 de enero de este año. Tuvo una participación estrecha con la NASA “en el desarrollo del equipo Sample Analysis at Mars (SAM, por sus siglas en inglés), un laboratorio portátil que ha revisado la química del suelo, rocas y aire marcianos y que ha sido clave en los hallazgos realizados por la misión hasta el momento”.
La Unión Astronómica Internacional tendrá la última palabra sobre la asignación del nombre del investigador mexicano a la montaña de Marte propuesta. Sin embargo, se tomará como base la iniciativa hecha por la agencias espacial estadounidense.
Antes, este organismo internacional encargado de asignar un nombre oficial a los objetos celestes ya ha reconocido a personajes como Luis Enrique Erro, uno de los más estacados astrónomos mexicanos y cuyo nombre se usó para designar a un cráter de la Luna. Además, en 2015 una estrella de la constelación Camelopardalis (la Jirafa) fue nombrada Tonatiuh, y su exoplaneta Meztli, en honor a los dioses nahuas del Sol y la Luna.
