
Blanca Alicia Delgado Coello (coordinadora), Instituto de Fisiología Celular-UNAM
Por Sandra Vázquez Quiroz.
Algunos de los procesos que suceden dentro de una célula se estudian en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM; de ello dan cuenta los 20 capítulos que componen este libro, cuya protagonista es la célula. Si eres estudiante y estás pensando en definir una carrera, estas páginas te ofrecen una guía para conocer qué hace un fisiólogo, qué indaga, qué busca y qué descubre cuando se adentra en el microcosmos celular.
Los autores indican que la mayoría de ellos trabaja con la célula eucarionte (aquella que tiene un núcleo y organelos especializados) y que mucha de su investigación es básica; sin embargo, eventualmente esas indagatorias podrían tener alguna aplicación. Destacan que las células son estructuras diversas, que abarcan desde bacterias unicelulares de vida libre, hasta células especializadas como las neuronas. Algunas de ellas son parásitos que desencadenan enfermedades, mientras que otras son capaces de realizar fenómenos complejos, como los circuitos neuronales que generan sensación de miedo.
En el texto “La levadura Saccharomyces cerevisiae (S. cerevisiae), la mejor compañera y amiga del hombre” se detalla cómo durante más de dos siglos dicha levadura ha funcionado como modelo biológico y en la actualidad es una herramienta poderosa para entender el funcionamiento de la célula eucarionte y procarionte. Por esta razón, es muy socorrida en varios laboratorios del mundo y de la UNAM debido a su simplicidad y fácil manipulación, su rápido crecimiento y proliferación que se equipara con las bacterias. Los autores recuerdan que los primeros productos recombinantes aprobados para su uso en personas, como la vacuna contra la hepatitis B y la renina, utilizada en la fabricación de quesos, fueron producidos con la ayuda de levaduras.
Para descubrir más de los procesos finos y precisos que se dan al interior de la protagonista de este libro puedes ir al texto “Salidas de emergencia en la célula”, donde se explica la importancia del calcio y su funcionamiento dentro esta. Se destaca que la célula utiliza distintos mecanismos para controlar este elemento, que según el evento a atender sabrá cómo actuar: “si la célula necesita mover calcio de un lugar de mayor a menor concentración (o a favor del gradiente), puede utilizar canales, proteínas que se acomodan en la membrana de manera que los iones pueden pasar hacia un lado de ésta”. Se describe que si la célula llega a detectar un aumento leve del calcio, puede hacer uso de la bomba de calcio (PMCA), ya que al ser muy sensible funciona como una salida de emergencia para expulsar poco calcio rápidamente. El entendimiento de los mecanismos de este elemento ayuda a comprender enfermedades como la epilepsia, que afecta el sistema nervioso, o distintos tipos de cáncer, donde las células suelen tener concentraciones de calcio por arriba de lo normal.
En el capítulo “¿Las células también se excitan?” se expone cómo se intenta entender la excitabilidad de las células. Destacan que esta reacción es una propiedad de los seres vivos cuando responden a un estímulo exterior, como la luz o el movimiento. Se enfatiza que las neuronas pueden adoptar variadas formas y su respuesta generar un potencial de acción originado por un estímulo que provoca un cambio en el potencial de la membrana. Por esta razón señalan que en el IFC hay varios grupos de investigadores que estudian la excitabilidad de las neuronas en un contexto de salud y enfermedad.
Como en Rayuela de Julio Cortázar, la lectura de este libro se puede iniciar sin un orden específico. Los títulos son muy atractivos y los temas se explican con algunos tecnicismos y ejemplos. Los autores ofrecen al calce de sus textos una serie de nombres de colegas que lideran diversas líneas de investigación en el IFC de la UNAM, sobre su trabajo y la comprensión de la célula.
Este libro es electrónico, así que puedes descargarlo en línea a través de la siguiente liga:
